La traición es una de las heridas más profundas que un ser humano puede experimentar, rompe matrimonios, destruye amistades, hiere familias.
La traición tiene un origen espiritual.
– Lucifer traicionó a Dios.
– Adán y Eva traicionaron a Dios al desobedecer Su mandato.
Muchos han comenzado a ver la traición como algo normal.
La generación actual normaliza lo que Dios condena.
Existe una diferencia entre el primer y segundo Adán:
▪️ El primer Adán, rompió el pacto, antepuso su voluntad a la de Dios, traicionó.
▪️ El segundo Adán, Jesucristo.
En el Getsemaní, cuando su alma estaba angustiada, no traicionó al Padre. El Señor Jesús eligió la fidelidad cuando tenía la opción de renunciar.
Si una persona se alimenta de la presencia de Dios sus raíces serán firmes.
Si se aleja la traición parece “justificable”. Pero ante Dios la traición no es un error… es una decisión.
Y es importante aclararlo con claridad:
Dios no acepta la traición, Él nunca ha traicionado a nadie.
La traición tiene una raíz espiritual, pero tambien tiene una solución espiritual.
Dios puede arrancar la raíz de traición y sembrar en ti una raíz de fidelidad. Solo tienes que decidir qué Adán quieres imitar.
En este próximo jueves continuaremos venciendo las malas raíces para que en la vida sentimental y familiar haya la bendición de Dios.
⏰Especialmente a las 3pm
📌En Comayagüela 7ª calle entre 4ª y 5ª avenida.








