Sepa defender su fe - 2ª parte

Y los discípulos, al pasar al otro lado, se habían olvidado de traer pan. Y Jesús les dijo:

“Estén atentos y cuídense de la levadura de los fariseos y saduceos.”

Y ellos discutían entre sí, diciendo: “Lo dice porque no trajimos pan.” Pero Jesús, dándose cuenta, dijo:

(…) ¿Cómo es que no comprenden que no les hablé acerca del pan, sino que se cuiden de la levadura de los fariseos y saduceos?”

Entonces entendieron que no les había dicho que se cuidaran de la levadura del pan, sino de la doctrina (influencia) de los fariseos.

Mateo 16:6-12 (LBLA)

Después de uno de los varios enfrentamientos entre el Señor Jesús y los religiosos de la época, Él aprovechó la situación para enseñar a Sus discípulos una importante lección sobre cómo guardar la fe: tener cuidado con la levadura de las falsas doctrinas que intentan corromper la fe cristiana.

Jesús usó la levadura para ilustrar cómo las falsas enseñanzas penetran en la iglesia y destruyen a los incautos. Así como la levadura se extiende por toda la masa, hace que el pan crezca y parezca atractivo, pero no añade valor nutricional, las doctrinas diabólicas también se propagan rápidamente entre los cristianos porque siempre presentan algún atractivo especial.

Los fariseos eran una facción judía que exigía el cumplimiento riguroso de la Ley y las tradiciones orales de sus antepasados. Por otro lado, los saduceos solo reconocían la Torá (los primeros cinco libros de la Biblia) como única autoridad divina y rechazaban la resurrección. Formaban parte de la élite gobernante de la época, con responsabilidades religiosas y políticas vinculadas al Templo. Es llamativo que estos grupos religiosos, a pesar de sus creencias conflictivas, se unieran para atacar a Jesús y a Sus discípulos. Podemos ver que su verdadero interés era combatir a aquel nuevo grupo en ascenso (Jesús y Sus seguidores) para mantenerse en el poder. Y las falsas doctrinas siempre han sido un arma predilecta del diablo contra los cristianos.

Sin embargo, curiosamente, Jesús también mencionó otro tipo de levadura:

“Y les ordenaba diciendo: ‘Miren, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.’”

Marcos 8:15 (LBLA)

¡Herodes no era un religioso, sino un gobernante político! Su temor era perder su trono ante Aquel que estaba siendo llamado “Rey de los Judíos”. Es decir, el Señor Jesús también advirtió a Sus discípulos que se guardaran de las doctrinas e ideologías políticas que intentan infiltrarse en la Iglesia para formar grupos y dividir el Cuerpo de Cristo. (Los cristianos deben moldear la sociedad y no ser moldeados por ella).

Lo que entendemos con todo esto es que, así como el Señor Jesús fue una amenaza en la época en que caminó en esta tierra, Su Iglesia también representa una amenaza para los poderosos —sean estos religiosos, políticos, empresarios, artistas, la prensa o cualquier otro grupo. Esta amenaza no es intencional, pues ni Jesús ni Su Iglesia vinieron a amenazar a nadie. Sin embargo, el crecimiento del Reino de Dios a través de los verdaderos convertidos asusta a estas personas, quienes creen que el interés de los cristianos es el reino de este mundo. No saben que ya hemos conquistado una riqueza mucho mayor:

“Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos; pero ahora mi reino no es de aquí.”

Juan 18:36 (LBLA)